Cada año echamos a perder cantidad de alimentos. Tiramos a la basura frutas y verduras podridas, carne caducada y restos de las comidas. Si te paras a calcular, te darás cuenta de la cantidad de dinero estás tirando a la basura (literalmente). Hoy os ofrecemos unos cuantos consejos para que los alimentos duren más y podáis reducir la cantidad de residuos alimenticios
Congelar
Es uno de los métodos más comunes para extender la fecha de caducidad de los productos. Podemos congelar prácticamente todos los ingredientes que puedan echarse a perder rápido: verduras, frutas, carne, platos enteros. Si congelas verdura, recuerda lavarla, secarla y quitarle las pepitas (si tiene) antes de meterla al congelador. También puedes cortarla en trozos más pequeños. Sin embargo, algunas frutas no son congelables por su alto contenido en agua, ya que al descongelarse tendrán peor sabor y aspecto. Por ejemplo, no congeles lechugas, pepinos ni rábanos.
Desecar
Otro método para prolongar la fecha de caducidad de la comida consiste en desecar. Principalmente se hace con verduras, frutas y hierbas, pero también se pueden desecar setas y carne. Gracias al desecado, puedes disfrutar de su sabor incluso fuera de temporada. Corta los productos que quieras desecar en tiras de grosor uniforme o en dados grandes. Puedes usar un horno común para secar los alimentos. Solo tienes que ajustar la temperatura a unos 58 grados Celsius. También puedes comprar un deshidratador, es decir, un aparato que permite secar cómodamente varios productos en distintas bandejas. Un deshidratador doméstico te puede costar unos 60-100 €.
Envasar al vacío
Si quieres prolongar la durabilidad de los alimentos, sin duda alguna debes considerar los envases al vacío. Este método protege perfectamente los alimentos de bacterias, levaduras y moho. Además, permite conservar todo su sabor y aroma.
Solo tienes que envasar los productos en bolsitas de plástico y sacarles el aire con un sellador al vacío. Este método permite prolongar su durabilidad hasta cinco veces. El precio de un sellador oscila entre los 50 y los 125 €. Este aparato viene de perlas en cualquier cocina y no cabe duda de que invertir en él acabará saliendo rentable. Si en un momento dado te faltan fondos para comprar este dispositivo, puedes recurrir a financiación externa, como créditos de 300 euros por internet.
Reutilizar
Asimismo, cabe mencionar una forma de aprovechar alimentos que todos conocemos, es decir, reutilizarlos para preparar otros productos. Puedes aprovechar la comida que se te eche a perder para hacer salsas, puré o sopas que luego podrás guardar en botes. También puedes hacer encurtidos o ensilados. Todo esto hará que los productos frescos duren aún más. Además, los purés o las sopas te vendrán de perlas en invierno, cuando cuesta encontrar verduras o frutas de temporada en los supermercados.
Al prolongar la durabilidad de los productos alimenticios, no solo ahorras dinero, sino que evitas malgastar comida que, para mucha gente, puede ser valiosísima.
