¿Quién no sueña con una sonrisa blanca y brillante? Los dientes son nuestra tarjeta de visita. A menudo, son el elemento más importante de nuestro aspecto en la vida profesional y privada. Unos dientes sanos y sin pigmentaciones también te hacen ganar seguridad en ti mismo e influyen en tu bienestar, así que merece hacer todo lo posible para que deslumbren.
Dieta adecuada
Para eliminar las pigmentaciones de los dientes, recomendamos evitar el café solo y el té, así como dejar de fumar o al menos reducir el consumo de tabaco lo más posible. También conviene evitar los azúcares, ya que provocan la formación de ácidos que dañan el esmalte de los dientes. Curiosamente, comer fresas puede influir beneficiosamente en el aspecto de los dientes, puesto que tienen propiedades blanqueantes. Por otro lado, morder zanahorias permite limpiar los espacios interdentales y eliminar la placa dental.
Pastas blanqueantes
El método más popular para blanquear los dientes, o más bien para devolverles su color natural, es usar pastas blanqueantes. Gracias a la actividad de enzimas especiales y gránulos que permiten separar la placa dental del esmalte, estas pastas pueden blanquear los dientes hasta dos tonos. No obstante, recuerda que no debes usar pastas blanqueantes durante más de dos meses seguidos, ya que pueden dañar el esmalte.
Blanqueamiento con lámparas
Si quieres conseguir una sonrisa reluciente, el tratamiento de blanqueamiento de dientes con lámparas en el dentista es bastante eficaz. Este método aprovecha la acción de compuestos químicos como el peróxido de hidrógeno y la urea, que se activan bajo la influencia de la radiación de la lámpara. Gracias a ellos, puedes blanquear los dientes hasta 14 tonos.
Sin embargo, este tratamiento no es barato que digamos. Al contrario que las pastas y los geles, que no te costarán más que unas decenas de euros, el blanqueamiento con lámpara cuesta entre 400 y 600 €.
Blanqueamiento con mascarilla
Otro método para conseguir una sonrisa reluciente consiste en usar mascarillas. Simplemente tienes que ponerte unas fundas especiales que se adhieren a la parte delantera de los dientes. Después, se pulen e igualan de modo que se adapten perfectamente al diente. Este tratamiento está recomendado para las personas que no hayan obtenido un blanqueamiento satisfactorio con el resto de métodos, ya sea por genética o daños permanentes que impiden que los agentes químicos blanqueen los dientes de forma homogénea hasta conseguir el tono deseado. No obstante, se trata de uno de los tratamientos más caros, ya que blanquear un solo diente puede costar entre 70 y 300 € en función del material que se utilice.
Las sonrisas brillantes no solo se valoran en las personas mediáticas, sino también en el mundo de los negocios, donde el aspecto cumple una función fundamental. Por lo tanto, si no estás contento con tu sonrisa actual o, aún peor, te causa complejos, merece la pena invertir en un blanqueamiento de dientes, aunque necesites pedir préstamos rápidos online para financiarlo. El método de blanqueamiento que elijas ya es una cuestión individual. Recomendamos consultar antes con el dentista para evitar las posibles consecuencias negativas de una elección errónea.
