Hay gente que solo hace compras cuando le faltan productos en un momento dado, otros prefieren asegurarse y aprovisionarse con antelación para evitar sorpresas. Aunque hay quien piense que comprar provisiones es una exageración, este enfoque tiene numerosas ventajas. Comprobemos cuáles.
La despensa siempre llena
En primer lugar, comprar productos alimenticios en mayores cantidades es la manera perfecta de que nunca falte de nada en tu despensa. Esto es particularmente importante si cocinas mucho, por ejemplo para toda la familia, o si te gusta preparar platos que requieran muchos ingredientes específicos. Al tener la despensa llena, evitarás situaciones en las que justo cuando estás cocinando te das cuenta de que te falta un producto imprescindible y ya es tarde para salir de casa a comprarlo.
A la hora de comprar provisiones, recuerda elegir productos con la fecha de caducidad más larga posible. Al comprar productos congelados, ten en cuenta la capacidad de tu congelador. Tampoco compres más frutas y verduras frescas de las que eres capaz de consumir en una semana.
Ropa y calzado de sobra
¿Merece la pena comprar ropa y calzado de sobra? Depende. Si sabes a ciencia cierta que vas a necesitar un tipo específico de ropa o calzado para la siguiente estación, ¿por qué no? Sobre todo teniendo en cuenta que puedes pillar rebajas de temporada y comprar ciertos artículos a un precio muy atractivo. No solo merece la pena comprar existencias de ropa de uso cotidiano, sino también para ocasiones especiales. Si sabes que en unos meses toca boda, compra con antelación un vestido o un traje si encuentras una buena oferta.
Comprar ropa en mayores cantidades también tiene sentido cuando un producto determinado forma parte indisoluble de tu indumentaria y llevas años siendo fiel a un modelo específico. Por ejemplo, si compras 2-3 camisetas de tu marca favorita, siempre las tendrás a mano, por ejemplo si una se deteriora o se mancha justo cuando tenías que ponértela.
También puedes comprar ropa para los niños en mayores cantidades, ya que crecen muy rápido y de un mes para otro la ropa se les puede quedar pequeña. Si estás o pretendes ponerte a dieta, mejor no compres con antelación este tipo de productos, ya que tu talla podría cambiar. Tampoco compres productos específicos para eventos que no sabes a ciencia cierta si van a tener lugar.
Por otro lado, elige productos hechos de una tela de alta calidad que no se deteriore si se quedan un par de añitos en el armario sin tocar. Comprar existencias con antelación acarrea muchas ventajas, aunque también genera mayores gastos. Si quieres aprovisionarte de una gran cantidad de productos, tienes que prepararte económicamente. En caso de que te falten fondos, un préstamo de dinero puede resultarte útil, ya que te permitirá realizar las compras sin miedo a que tu cuenta se quede en números rojos.