Aunque los problemas de fin de mes sean una crisis económica pasajera, generan mucho estrés y acaban quitándote el sueño. ¿Cómo arreglárselas en esta situación? ¿Cómo comprar la comida, pagar las facturas y gestionar la falta de dinero para el ocio necesario? ¡Te lo contamos todo!
Comida
Cocinar en casa siempre es la opción más barata, incluso más que comprar sándwiches en el trabajo. Así pues, olvídate de comer en las cantinas. Renueva tus recetas de sopas, cocina platos con verduras de temporada, ensaladas, haz pan casero, e incluso distintos tipos de pasta con masa casera. Rebusca bien en los estantes de tu cocina y prepara platos innovadores combinando productos menos típicos. Si te faltan ideas, solo tienes que escribir un producto determinado en el buscador y te saldrán multitud de recetas con él. De hecho, igual solo tienes que comprar uno o dos artículos para preparar una comida nutritiva y sabrosa. En los últimos días del mes, también recomendamos renunciar a los dulces, los aperitivos, las bebidas carbonatadas, los zumos y el alcohol.
Otros gastos
Si no te llega para la gasolina, usa el transporte público durante unos días. Puedes llevarte un libro o un audiolibro para no aburrirte. Otra opción es desempolvar la bici, que seguro que le viene bien algo de movimiento por primavera. Si no puedes permitirte renovar el carné del gimnasio, puedes aprovechar las ventajas de internet, donde podrás encontrar una amplia gama de vídeos de entrenamiento o programas de ejercicios. También puedes ponerte un calzado cómodo e irte de intervalos (un minuto andando, un minuto corriendo). De hecho, puedes realizar esta actividad con tu pareja, con el perro o invitar a algún amigo para que te resulte menos tediosa.
Si no te puedes permitir comprar tu revista favorita, lee su versión de internet, acude a la biblioteca o intercambia revistas con alguien del trabajo. Si se te acaban los cosméticos o los productos de limpieza de casa, no entres en pánico. Normalmente, desde que te das cuenta de que se está acabando una crema o un detergente hasta que exprimes la última gota, pasan varios días, a veces hasta 2-3 semanas. Para ese momento, la transferencia que tanto necesitas ya te habrá llegado.
En vez de preocuparte por la falta de dinero, recomendamos emplear ese tiempo en buscar algún trabajillo extra que te ayude a reforzar tu presupuesto.
Cuestiones serias
También hay gastos mensuales que se deben pagar sí o sí: las mensualidades del piso o del coche, la comunidad, las facturas de la luz o la guardería del niño. Recuerda que siempre merece la pena pedir ayuda. Si te da reparo que la familia se entere de tus problemas y no les quieres pedir un préstamo, puedes aprovechar las posibilidades que nos ofrecen los préstamos rápidos. Lo único que has de tener en mente es no pedir más de lo que realmente necesites. Además, asegúrate de poder saldar tu deuda en el plazo estipulado, ya solicites un préstamo rápido o le pidas dinero a tu tía. Recuerda que siempre se puede encontrar un método para capear y superar los problemas financieros. ¡La calma y la templanza son la clave de la supervivencia!